Desde Gijón Cocke (batería) y Jon Álvarez son los miembros fundadores de la banda. Más tarde se sumaron Iker González (teclados) y Sete (guitarra). La nueva formación ha redimensionado el concepto de Tigre y Diamante. Reconvertidos en cuarteto el grupo mantiene su esencia pero se extiende a nuevos sonidos.
En una entrevista en Ruta 66 comentaban de lo que conlleva el tener un estilo musical difícil de etiquetar “ (Jon) si un festival tira más al indie pues no acaban de vernos, y si va más al garaje pues tampoco, estamos en tierra de nadie” Pero por otro lado, sigue Jon “creo que es algo de lo que estar orgulloso, porque demuestra que lo que estamos haciendo es algo muy propio, muy nuestro, muy personal” y añade "lo dicho, una etiqueta conlleva una responsabilidad y gente que cree que has traicionado esa etiqueta”.
Sus primeros trabajos EP “II” (2017) y el álbum “Buena gente” (2019) son más crudos con guitarras afiladas. “Qué asco más rico” es un disco de contrastes tanto musicalmente, como a nivel de sensaciones. Musicalmente es un disco más instrumental y la entrada en los teclados de Iker “dulcifica” las canciones. Por otro lado, el contraste de luz y sombra que desprende el disco. Una composición intimista que roza la oscuridad pero permeable a destellos de luz por momentos.
La tendencia generalizada actual de ir develando las distintas canciones del disco deja muy poco al factor sorpresa. Nos da la sensación que el disco no esta teniendo el reconocimiento que creemos que se merece. En su conjunto es un gran disco, que posiblemente haya cambiado los destellos rock punk de los trabajos anteriores por un sonido más indie (en el buen sentido de la palabra, con guitarras sucias y distorsiones)
La primera canción del disco y la que faltaba por descubrir “Andy Bell” nos parece un temazo que evoluciona de forma ascendente de forma hipnótica al ritmo de la batería y con unos acordes. El clímax de la canción es una maravillosa locura de guitarrazos prolongados y distorsiones con criterio.
“Al cielo con ella”, “Amor y trigo” y “Antiguos Astronautas” son dos de nuestras debilidades del disco. “Velocidad-Capitolio Ye Ye", el último single del disco, nos transportan a otra época musical, una de las canciones que oxigenan la intensidad del disco. La guitarra de “Doner kebab elefante blanco Galicia” nos fascina con ese final con sonido pop punk. “La Derechina al Amor” que cuando creíamos que era una oda al romance y a las fases del enamoramiento es una oda al surfing en las playas de Gijón. Todas las canciones tienen musicalmente un sonido muy personal con letras entre la ironía , el surrealismo y el humor. En resumen, un gran disco que nos ha ido atrapando desde el momento que descubrimos a esta banda.
