“Lo que sea pero bailando” podría ser la definición perfecta de Cruz Cortés. Sin pretextos, moldes ni encasillamientos, la banda gata y ché apuesta por música hit popular altamente adictiva.
Su propuesta en el escenario radica en un cambio de paradigma total en el que el batería es el cantante. Flanqueado por el resto de elementos electrónicos, ofrece un show cuidado, emocional y vibrante.
Con una puesta en escena radicalmente diferente, unas letras que se amarran a la sesera y una actitud apasionada, Cruz Cortés ofrece un set definitivo que cabalga entre arenas de electro pop, P-funk, indie pop y nu disco.
Hay un lugar oculto a la vista de los demás, donde no se ve lo que sucede en su interior. Un agujero lúgubre que, inexplicablemente, no puedes dejar de mirar. Emite una luz constante, tan cegadora como cautivadora, que atrae a propios y extraños.
Esto es Cueva Candela, el primer EP de la banda gata y ché donde plasman sus virtudes y desdichas. Abanderado por una tendencia Funk-hit y synth pop, pero sin renunciar a la profundidad y trasfondo retórico de sus letras, el dúo afincado en Vallecas proyecta desde la cueva toda la luz y el calor que con mimo han estado urdiendo.
Cueva Candela es un EP completamente autoproducido por la banda, entre el local / estudio y casa (de ahí el título) y mezclado y masterizado por Miguel De Campos. La banda presenta también el videoclip del tema “La canción que me robó Harry Styles” dirigido y producido por Diego Moreno, uno de los componentes de la banda.